Nestlé ha desempeñado un papel esencial en el desarrollo de la primera norma global para ayudar a las empresas y a los gobiernos a reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos.
La pérdida y el desperdicio de alimentos suponen para la economía mundial un coste de 940.000 millones de dólares estadounidenses cada año, y generan cerca del 8 % de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Presentada en el Foro Global de Crecimiento Verde de Copenhague, la norma para la medición y el seguimiento de la pérdida y el desperdicio de alimentos ha sido elaborada por el Protocolo de Pérdida y Desperdicio de Alimentos, en el que participan múltiples grupos de interés.
Entre los miembros de esta asociación se incluyen el Foro de Bienes de Consumo (del cual Nestlé es un miembro clave), la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y el Instituto de Recursos Mundiales.
En enero de 2016, el CEO de Nestlé, Paul Bulcke, se incorporó a una nueva coalición, Champions 12.3, que pretende acelerar los avances para cumplir con el Objetivo de Desarrollo Sostenible 12.3 de Naciones Unidas sobre el desperdicio de alimentos.
En Nestlé, trabajamos para lograr el desperdicio cero en los residuos de todos nuestros centros, siendo este uno de los compromisos que mantenemos en materia de sostenibilidad medioambiental.